Asociaciones de Víctimas del Terrorismo

De nuevo estos días han adquirido protagonismo las Asociaciones de Víctimas del Terrorismo, con motivo de las manifestaciones que han organizado como protesta a la presunta negociación de la Administración Rodríguez Zapatero, con los verdugos de aquéllas. A la manifestación que organizó la Asociación de las víctimas del terrorismo presidida por Francisco José Alcaraz el sábado 25 de febrero, acudió el Partido Popular haciéndose partícipe y protagonista de la marcha, siendo el lema de la misma, curiosamente, “No en mi nombre”.
A raíz del salvaje atentado perpetrado en Madrid el 11 de marzo de 2004 por el terrorismo islámico, y que supuso el advenimiento al poder de la Administración Rodríguez Zapatero, se creó una Asociación de Víctimas del 11 de marzo que lidera Pilar Manjón. Aquella mujer cuya voz desgarrada conmovió las conciencias del País entero y de sus señorías, cuando intervino en la Comisión que intentó investigar los hechos que acaecieron en los días inmediatamente anteriores y posteriores a aquél brutal atentado. Fruto de aquella conmovedora participación, la Administración Rodríguez Zapatero, hizo suya la causa de esa Asociación de Víctimas del 11 de marzo y la apadrinó nombrando un Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, todas, cuya cabeza visible y parece ser que única, ha sido Gregorio Peces Barba quién, por cierto, presentó su dimisión diferida al próximo mes de septiembre.
No obstante ser el Comisionado para “todas” las Víctimas del Terrorismo, pronto se vió que sus simpatías estaban más al lado de los afectados por el terrorismo del 11 de marzo, que por la otra Asociación. Tal vez a ello contribuyó que ambas Asociaciones estaban y están abiertamente enfrentadas por un ‘quíteme allá un liderazgo’ y por los apadrinamientos de una y otra asociación. A la “principal” la patrocina el PP y a la del “11 de marzo” el PSOE. Ni que decir tiene que en estos dos últimos años, gobierno y oposición, han utilizado a las Asociaciones como armas arrojadizas reprochándose antiguas disputas en un tema tan sensible y sentido como es la política antiterrorista.
Esta situación de enfrentamiento entre Asociaciones de Víctimas me lleva a reflexionar sobre qué utilidad tienen, como no sea que la de ser utilizadas por el partido político afín a la misma en sus disputas con el contrario. No les veo más utilidad que esa. Esa y el que los dirigentes de las Asociaciones, se dediquen a medrar en el mundillo de los políticos, haciéndoles el ‘caldo gordo’. Porque vamos a ver. La Administración del Estado tiene establecidas, por Ley, una serie de indemnizaciones económicas para las familias que han sufrido en su seno, la barbarie terrorista. Una vez enterrados a sus muertos con el dolor que ello supone, percibida la indemnización correspondiente y encarcelados a los asesinos, me pregunto el sentido que tiene asociarse, si ya no cabe, desgraciadamente, hacer más. ¿Asociarse para recordar a los muertos y ahondar más en el dolor? Lejos estaría yo de querer recordar pública y constantemente, el asesinato a sangre fría de un familiar. ¿Asociarse para conseguir qué propósito, con qué finalidad? Mucho me temo que la respuesta a no saber qué fines persiguen esas asociaciones, les quede el único recurso de ser simple moneda de cambio de los fines partidistas de nuestros políticos.
7 comentarios
Para monocamy, por el caudillismo -
En cualquier caso lo que si encuentro ético es que cada cuál exprese su opinión y, sobre todo, se 'pelee' para que su oponente pueda expresar líbremente la suya. En esa moral si que creo y me declaro militante. De ahí a creerme un o una salvapatrias y que estoy en posesión de la verdad absoluta, no.
Creo en la suma de ideas, no en la resta, ni en una única idea... Ya sabes, no me va el 'pensamiento único' (ni que piensen por mí, claro :-))
P.S. No se para que opino :-PP
monocamy -
¿Caerías en la tentación de utilizar ese inédito poder para opinar públicamente sobre aspectos de la sociedad en los que quisieras ver cambios (y sobre los que, como ciudadana anónima, jamás tendrías voz ni voto)? o al menos en aquellos que de algún modo estuvieran relacionados con lo que defiendas.
¿Sería ético utilizar ese estrenado "poder" para tratar de hacer valer tus ideas, si acaso estuvieras convencido/a de que puedes contribuir a mejorar la sociedad, aunque tal giro suponga un alejamiento de la finalidad para la que se creó inicialmente el movimiento?
¿Tú qué opinas?
monocamy -
Es probable que sean los cabezas visibles quienes se involucren en el rifi rafe político, mientras que el resto de asociados simplemente alimenten la existencia de esas sociedades con la motivación filosófica de hacerse presentes en la lucha contra los fanáticos.
Sería una posible explicación a la paradoja de la que hablas.
:/
Para cedrik patentizando 'lo malo' -
Para Meditaciones, víctima -
cedrik -
Meditaciones -
Son víctimas cualquier pueblo, cualquier ciudad, cualquier comunidad que ve cómo su vida se ve alterada por las acciones de unos seres sin escrúpulos. En definitiva, somos victimas cualquiera de los que formamos parte de una sociedad ya que nos vemos amenazados por el riesgo de una acción terrorista.
Al margen del circo montado por algunos partidos políticos que usan a las asociaciones como fin lucrativo, deberíamos exigir al Gobierno que nos ampara, ya sea de la ideología que sea, a que se comprometa a tomar medidas contra la amenaza a la que estamos sometidos todos los ciudadanos. Por lo que, todos deberíamos formar parte de una asociación contra el terrorismo. Así sería una posible manera de hacer oír nuestras voces diciendo: Basta ya.
Saludos de una víctima más.